martes, 10 de febrero de 2015

Transferencias del paciente con daño cerebral: Como movilizar activando a mi ser querido y protegerme a mi mismo

Este es quizás el capítulo mas importante para ti, si estás cuidando a un familiar que necesita todavía mucha ayuda. 

Aquí mas que nunca tu lema tiene que ser “tanta ayuda que haga falta y no mas que la imprescindible”. Tienes que saber proteger tu espalda en cualquier momento, buscando toda la colaboración posible de tu ser querido y ejercer cada movimiento con el mínimo esfuerzo. 

Antes de presentar cada transferencia paso por paso quiero establecer unos principios básicos, que debes tener siempre en cuenta:

Para todas las transferencias en la cama asegúrate que la cama esté totalmente horizontal y para proteger tu espalda ponlo a la altura de tus caderas si es posible. 

Antes de cualquier movimiento o movilización avisa siempre con un poco de antelación a tu ser querido, qué va a ser el próximo paso y ¡déjale tiempo a prepararse! Eso te ayudará a ti, porque tu familiar puede colaborar dentro de sus posibilidades y también ayudará a la persona afectada, de tener menos miedo al ser movilizado, sentirse mas preparado y capaz de ayudar. Es también una muestra de respeto importante para que él/la pueda conservar su dignidad y no sentirse tratado como un lastre sin voluntad propia.

Ten todo preparado y a tu alcance, antes de empezar la transferencia. Eso son cojines o mantas para los posicionamientos en la cama  o la silla, la silla de ruedas ya frenado y donde lo vas a necesitar, todos los artículos de higiene y cuidado, si el objetivo es p.e. lavarle o cambiarle el pañal en la cama.

Es tan importante y hay tantos posibles fallos, que una vez más voy a empezar un apartado, explicando “qué no hacer nunca”: 

Nunca le tires de los brazos para desplazar a tu familia, ni de su brazo afecto por el elevado riesgo de provocarle una lesión importante, ni de su brazo sano, porque así favoreces el desequilibrio del tono muscular entre ambos lados y estas entrenando una compensación no deseada que desfavorece el desarrollo de actividad en el lado afecto con un elevado riesgo de causar o aumentar la espasticidad o reacciones asociadas (=movimiento involuntario patológico) en el lado mas afecto. 

Nunca le coges o tires tu ser querido del cuello para levantar o desplazarle. 

Nunca te dejes agarrar del cuello, porque te puede provocar una lesión peligrosa y crónica en tus cervicales. 



No dobles tu espalda! No mueves peso con tu espalda curvada! Mantén tu espalda recta, las rodillas algo dobladas y mete tu barriga hacia dentro para asegurar, que no hagas toda la fuerza con la musculatura de tu espalda sino siempre con cocontracción, es decir con la ayuda, de tus abdominales. 
Este video resume y enseña muy bien “que NO hacer”: 

Miramos en las próximas entradas primero las movilizaciones en la cama:

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